¿Conoce
a Luis Felipe Castillo Oliva? ¿No?, no se preocupe muy pocos lo conocen. Sin
embargo, el nombre y apellido lo encontrará impreso en la cédula de revocatoria
contra la Alcaldesa Villarán y los 39 regidores de Lima Metropolitana, el día 17 de marzo.
La
cédula de revocatoria para Lima Metropolitana es un papelógrafo de casi medio
metro de largo y casi treinta centímetros de ancho. En ella se registra el nombre de
la Alcaldesa Susana Villarán y cada uno de los 39 regidores. Como una lista de
sentenciados, cada uno de los 6 millones de limeños aptos para votar deberán
elegir independientemente si cada uno de los cuarenta merece seguir. No hay
fotos, no hay símbolo del partido. Es decir tendrá que votar por cada nombre
del regidor. ¿A cuántos conoce?
Lo
más probable es que conozca apenas 2 o 3 de los 39 regidores. Si es así,
independientemente de a quién quiera revocar, el ejercicio de llenar automáticamente
40 casillas toma un promedio de 26 segundos; si lee cada nombre y decide marcar
le toma 1 minuto 40 segundos; considerando todo el proceso - desde que entra y
entrega su DNI hasta que pone su huella digital y mancha su dedo de tinta indeleble-
la jarana dura aproximadamente dos minutos y medio. ¿Por qué el ejercicio
ocioso de los cálculos? Si en cada mesa se presentan 200 votantes, el proceso sin
descanso de votación será de alrededor 8 horas ininterrumpidas de votantes
entrando a votar y votar. Eso significa que habrá colas, largas esperas, mucho sudor. Caso
que se agravará en los distritos de Ate y Pucusana donde no sólo se revocará a regidores de Lima
Metropolitana sino a los regidores de sus correspondientes distritos.
Un
caso de tortura será lo que tengan que enfrentar los suertudos que ocupen la
responsabilidad de ser miembros de mesa. Luego de un mínimo de ocho horas
ininterrumpidas dirigiendo el proceso de votación, los miembros de mesa deberán iniciar el conteo de votos de manera
independiente por cada regidor. Doscientos
votantes y cuarenta opciones dan un conteo de ocho mil casillas sean blancas,
viciadas o válidas. La noche será larga, sin considerar
que técnicamente puede haber hasta cuarenta delegados, uno por cada autoridad
susceptible a ser revocado.
La
página web de la ONPE se colgó a las pocas horas de ser colgada debido a la cantidad de consultas por saber si
se era uno de los afortunados miembros de mesa. El 17 de marzo será terrible.
Los miembros estarán rezando: Amen que no haya delegado que se presente; amen
que la mayoría vote en blanco; amen que la mayoría no asista a votar. Gracias
Marco Tulio. Gracias Castañeda, Alan García, Agustín Mantilla, Mauricio
Mulder, fujimoristas todos.
Un
proceso
que atenta contra una gestión honesta aunque lenteja y salada; un proceso
que se origina y
financia de lo turbio y hediondo de la política nacional; que provocará
posiblemente tener hasta tres alcaldes en menos de dos años; que
privilegia el
poder narcótico de las obras; que desperdicia hasta más de cien
millones de soles; hasta esto hemos llegado. Aprendamos que vale mil
veces alguien "lento pero que no roba" a uno que "roba pero hace obra".
Por caviarona, metiche, salada,
lenta, regia no se hacen procesos de revocatoria. A propósito, Luis Felipe Castillo Oliva es regidor
a ser revocado y pertenece al grupo político Siempre Unidos.
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