Busco el origen. Entro al Google y tipeo “Olivier Ciappa”. Se trata de un fotógrafo francés que ha decidido sensibilizar a la población sobre lo natural que puede ser la homosexualidad a través de parejas en fotos sensuales o tiernas. El punto es que se trata de artistas y deportistas heterosexuales que han decidido "salir del closet". La iniciativa ha sido recogida en el país por Beto Ortiz y difundida en paneles y redes sociales. El detrás de cámara es relatado de manera fluida en la columna de Ortiz en Perú 21. El periodista no se reserva y describe el operativo, algunos famosos lorchos se unen, otros se intimidan.
El conservadurismo y la intransigencia son tan predecibles que no sorprenden el escozor causado en la Lima cocufatilla. De inmediato, los protectores del matrimonio -ese derecho exclusivo heterosexual- sacaron las uñas a través de la contra-campaña en las redes “Parejas Reales”. Jaime Manning lo exalta en Correo “una de las grandes diferencias entre ambas iniciativas -además del carácter falsario de la campaña imaginaria- es que mientras una de ellas busca refundar la cultura con las armas de lo políticamente correcto, la otra es una reacción de unos ciudadanos de a pie que están dispuestos a defender los fundamentos de nuestra sociedad con coraje y caridad. Esta última iniciativa es, en buena cuenta, la respuesta de hombres y mujeres que no han sacrificado su sentido común en nombre de ideologías perversas y alienantes”.
Más allá de la homofobia, dos comentarios son los más recurrentes que he oído estos días a) ¿Por qué no salen los propios homosexuales a fotografiarse?; b) ¿Qué le decimos a los niños? La primera tiene un tinte de caza brujas, salgan del closet maricas, no sean cobardes; si crees en tus derechos publícate. Algunos incautos incluso han disparado con este argumento contra el propio Beto quien ya tiene buen tiempo declarando su orgullo de ser gay. Salir del closet es un derecho y una decisión personal, no un deber y menos una condición para recién reconocer los derechos. El objetivo de la campaña es sensibilizar a la población heterosexual. No es necesariamente una campaña contra la homofobia, aunque si la provoca, aunque si la desata, aunque si la desnuda, de allí las reacciones de Manning. ¿Heterosexuales hablando a los heterosexuales?; no eso no vale; es más sencillo atacar a los homosexuales. Y sin embargo, es allí donde radica la fuerza del mensaje.
El segundo argumento tiene un tufillo de esconderse detrás de la imagen de los niños. La exposición mediática confundirá a los niños, qué decirles frente a imágenes que no son… ¿naturales?, ¿normales?, ¿correctas? Es curioso, comparar la exposición de Olivier Ciappa con la exposición de Beto Ortiz es como comparar la "Serie Rosa" con "Al Fondo Hay Sitio". Las fotos de la campaña peruana -a excepción de la pareja Díaz-Galdós- a lo más aluden a comportamientos que pueden suceder entre amigos o hermanos. Por el contrario, la campaña francesa es más explícita: dos mujeres en una bañera, dos hombres desnudos en una ducha, dos mujeres se dan un beso en la boca, dos hombres acarician un niño, dos hombres ríen cargando dos niños. ¿Perdón, dije niños?, allí si ardía el Perú; allí si se acaba el mundo; allí si Beto era empalado. Cito a Diego Salazar que es citado por Beto Ortiz sobre el tema de los niños: “Oh, ¿qué será de los niños?, ¡pobres niños!, ¿cómo les explico esto a los niños?, ¡nadie piensa en los niños!… ¿Quieres que te diga qué va a ser de los niños? Pues bien, tus niños, si los educas con tus mismos prejuicios y no son lo suficientemente inteligentes para emanciparse de ellos una vez adultos, van a ser igual de imbéciles que tú”. Fuerte. El punto es que son los niños quienes deben percibir la naturalidad para librarse de los prejuicios que nuestros cerebros viejos se resisten a cambiar. Que será difícil la explicación, sin duda; no más de cuando te preguntan cómo nacen los bebes; por qué los sacerdotes violan a los niños; o qué es eso aquello que te cuelga lleno de pelos y que yo no tengo.
Cuando empezó la campaña, imaginé de inmediato un viral extendiéndose con las propias fotos de las personas común y corrientes. No ha sucedido y temo que puede ser sintomático, mal síntoma. Decidí buscar mi pareja imaginaria cuando en mi oficina publicaron en un circuito cerrado una foto mía con mi pareja a partir de una vieja foto. Ya estás hecho, sólo hubiese querido escoger a mi pareja...
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