Cerdopolis

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Camana fue encontrado y fotografiado en el Hospital de Ayacucho por Oscar Medrano quien además fue el único periodista que subió a Lucanamarca al día siguiente de la matanza. Víctima del miedo, Camana le dijo a Medrano que se llamaba Ccente. La foto muestra el rostro de Camana cubierto en parte por una venda improvisada con unos labios quebrados y una mirada perdida. Con la activación de la CVR, la foto cobró notoriedad en la exposición fotográfica Yuyanapaq. Camana nunca dio su testimonio a la CVR por temor a los terroristas, y entonces se le creyó muerto aunque no era así. Medrano regresó por él 25 años después y lo encontró en la comunidad Condorhuachana donde vivía pobremente con el cuerpo paralizado de la cintura hacia abajo. En el 2009, unos congresistas ofrecieron a Camaná llevarlo a Lima para ser atendido de su parálisis. Su caso fue manoseado políticamente para atacar a la CVR. En extrañas circunstancias, fue trasladado del Hospital Neoplásicas al Hospital Militar donde falleció repentinamente a los pocos días rodeado de dudas, misterios y denuncias. Sus restos fueron enterrados en Villa María del Triunfo, lejos de su tierra, lejos de su gente, muy cerca del olvido.

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Olegario tenía 18 años cuando llegaron por primera vez los camaradas a Lucanamarca. Quedó fascinado por lo que dijeron y se convirtió en el discípulo más aplicado. Quedó convencido que todos tenían que ser iguales y él ejecutó dogmáticamente la regla. Empezó a hostilizar a los menos pobres del pueblo. Pronto lo convencieron de que para llegar a dicha igualdad debía necesariamente usar la violencia como dictaba el leninismo, el maoísmo y ahora el presidente Gonzalo. En 1982 fue elegido líder de la comunidad en reemplazo de Gualberto. Decidió que Huancahuari –un familiar lejano con quien tenía un conflicto por terrenos- era un gamonalillo abusivo y debía morir. Entonces, el pueblo empezó a inquietarse y decidieron llamar al ejército quien al hacerse presente, amenazó a la población con represalias si no entregaban a los cabecillas senderistas. Olegario decidió huir pero no dejó de hostigar a la población. Amenazados por unos y otros, los pobladores de Lucanamarca decidieron tomar la iniciativa de atacar a los senderistas. Olegario fue emboscado, atado y encarado en la plaza frente a la iglesia. Enardecidos cada vez más, alimentando su odio unos a otros y desvanecida la responsabilidad en el tumulto, decidieron prenderle fuego. Lo rodearon de ichu seco y kerosene para luego prenderlo en llamas. Olegario empezó a arder pero más pronto lo hicieron las soguillas hechas de fibra de cabuya que lo ataban. Sintiéndose libre decidió huir desencadenando la persecución. Lo volvieron a atrapar, amarrar esta vez en alambres, molerlo a golpes y puntapiés a la vez que le prendían fuego para ultimarlo con un disparo. Para el pueblo, la masacre de Lucanamarca fue una venganza por la muerte de Olegario.

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Hildebrando nació en 1946 en la comunidad de Espite, Ayacucho. Fue profesor de literatura en la Universidad San Cristóbal de Huamanga y formó parte del grupo literario Narración junto a Oswaldo Reinoso y Roberto Reyes Retamar, entre otros.

- Era una promesa narrativa; un buen escritor. No un extraordinario escritor pero si una promesa. Una especie de neoindigenista, aunque con muchas resonancias de Rulfo en su prosa, sostiene Pedro Escribano, editor cultural de La República.

Había publicado el libro de cuentos “Los Ilegítimos” de buena aceptación en el círculo literario ¿Qué hizo de aquel Hildebrando escritor un Hildebrando deshumanizado y sanguinario líder? Al parecer no era terrorista en sus inicios aunque si izquierdista y por tanto, un culpable para la policía. Fue apresado en el CRAS de Ayacucho donde conocería sobre Sendero y no tuvo otro camino que seguirlos cuando fue liberado por los propios senderistas en marzo del ochenta y dos en el asalto al penal donde huyeron alrededor de 300 camaradas. En diciembre de ese mismo año ya se encontraba ordenando la muerte del juez Misaico en Lucanamarca. Los rumores sobre su fin –si es que alguno existe- son diversos, que huyó a Francia donde fue designado para labores políticas (versión que tiene poco asidero por haber sido un mando militar importante); que se encuentra en alguna cárcel con otro nombre; que se dejó morir descuidado por licor y la falta de seguridad al perder al hijo -también senderista- en combate.

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Lucanamarca fue el primero y quizás uno de los más cruentos golpes propiciados por Sendero Luminoso en la guerra que desencadenó a inicios de los ochenta. Representa el potencial desenlace que pudieron seguir muchos pueblos del país. No es sólo la historia de un pueblo bajo la amenaza de dos frentes. Es también una historia de conflictos personales y sociales que provenían de décadas previas a los ochenta y que llegaron a una crueldad deshumanizante por acción de Sendero. La violencia y la crueldad fueron las alternativas que Sendero Luminoso otorgó a los pobladores para resolver lo que los senderistas llamaban lucha de clases entre personas “extremadamente pobres” y “pobres”, que muchas veces no eran otra cosa que rencillas sobre propiedades y conflictos interpersonales que existían entre comuneros desde épocas pasadas. El hecho no queda con la matanza sino se mantiene hasta la actualidad porque persisten conflictos que no han sido resueltos a pesar de la derrota del Sendero Luminoso y porque la población está compuesta aún de víctimas y (presuntos) victimarios; de odios, resentimientos y rivalidades donde no ha existido un espacio para el perdón ni mucho menos para la reconciliación, si esta es posible. El Estado estuvo ausente antes de la guerra, durante ella y en el presente no dista de ser fría. Muchos no quieren recordar porque conocer la verdad - cruelmente dolorosa- incomoda. Se afirma que es mejor no remover las heridas cuando ellas no están ni mínimamente curadas, sino todo lo contrario lacerantes; lo demás es hacerse el ciego, practicar la política del avestruz, no querer asumir la culpa y renunciar a una paz sincera.

*El relato se basa en fuentes secundarias, todas ellas basadas en pedazos subjetivos y versiones fragmentadas de lo que verdaderamente pasó. Sin embargo, creo que el relato es muy fidedigno a lo que aconteció aquel día.

http://agenciaperu.com/reportes/2003/ene/lucanamarca.htm
http://perufotolibre.com/2008/04/retrato-de-un-sobreviviente.html
http://www.google.co.in/search?q=caretas+743&rls=com.microsoft:en-us:IE-SearchBox&ie=UTF-8&oe=UTF-8&sourceid=ie7&rlz=1I7TSHA_en
http://www.desdeeltercerpiso.com/2009/03/05/
http://new.taringa.net/posts/imagenes/6772480/Sendero-Luminoso---Comision-de-la-Verdad-y-Reconciliacion.html
http://issuu.com/larepublica_peru/docs/edicionlarepublica28032009
http://amoresbizarros.blogspot.com/2008/09/hildebrando-perez-huaranca.html
http://puenteareo1.blogspot.com/2006/06/el-destino-de-prez-huarancca.html
http://www.mpfn.gob.pe/prensa/051123_abimael.php
http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20080914/1/node/164703/todos/1558
http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Lucanamarca
http://todoayacucho.wordpress.com/2009/05/14/el-odio-no-hara-que-vuelvan-mis-padres-ni-hermanos/
http://blog.pucp.edu.pe/item/54146/lucanamarca
http://www.revistaideele.org/node/484
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-15691-2009-10-20.html
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090528/16/3219/todos/3219
http://spaciolibre.net/?p=1387
http://www.galeon.com/fedillucanamarca/cvitae1218341.html
www.icj.org/IMG/GuzmanDecision.pdf
http://www.pagina-libre.org/MPP-A/Textos/Gonzalo/10_06_Lucanamarca.html
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20050109/pasadas/15/107211
http://comisedh.blogspot.com/2009/03/edmundo-camana-sumari-sobreviviente-de.html
http://ipsnoticias.net/print.asp?idnews=39057
http://derechoshumanos.pe/?s=camanahttp://www.idl.org.pe/idlrev/revistas/138/pag94.htm