Cerdopolis

Los jugadores del San Martín reciben sus honorarios al día pero por solidaridad y decisión de la Agremiación de jugadores se pliegan a una huelga a favor de jugadores impagos de la U, Alianza y Boys. La presidencia de San Martín decide cerrar el club y sus jugadores se quedan sin empleo. La U, Alianza y Boys siguen participando del campeonato mientras sus jugadores siguen sin recibir pago alguno.

Se juega la segunda fecha, Inti Gas está imposibilitado de hacer jugar a su equipo profesional porque el club no ha garantizado solvencia económica. Para no perder por WO, se recurre a los reservistas. El entrenador no conoce a ninguno pero sin más alternativas, confía en alinearlos. Fe total.

Jugadores de Alianza Lima hacen una olla común para pagar sueldos de utileros, cocineras, empleados de limpieza que no reciben pago más de medio año.

Inti Gas debe jugar pero jugadores se encuentran en huelga. Se presentan cinco desconocidos de la calle que se ofrecen para jugar. Uno de ellos le hace un gol a la U en el partido. Ese mismo día, los cinco obtenían un contrato profesional. Criollada.

Dado que los clubes no podían jugar si no pagaban a los jugadores, los jugadores son persuadidos de firmar planillas de pago, como si hubiesen recibido sus honorarios. Ante la denuncia, la Federación Peruana de Fútbol esconde la cabeza y sostiene que la Agremiación es quien debe resolver la denuncia. La Agremiación se compone de los propios equipos infractores. Pendejeretes.

Hinchas de Universitario hacen una colecta para paliar deudas de la U. Los jugadores agradecen la colecta pero la destinan a pagar los sueldos de utileros, cocineros y empleados de limpieza quienes también se encuentran impagos.

Para no perder por WO y evitar el descenso, jugadores juveniles son presentados a jugar. El dato es que los juveniles juegan un campeonato paralelo con partidos previos al fútbol profesional. La U obligó a sus juveniles a jugar 2 partidos seguidos en Cusco, chicos menores de 20 años jugando 190 minutos seguidos a 3,300 metros de altura. Abusivos.

En medio de la incertidumbre del campeonato, jugadores de San Martín practican en los jardines del Pentagonito. Patético.

El Presidente de Universitario, Julio Pacheco es dueño de la empresa Santo Domingo. A la actualidad, el club le debe 5 millones de dólares a dicha empresa. Dice Pacheco que su empresa apostó por el club en su momento pero que no fue suficiente. Pacheco no pierde. Gato encerrado.

Machito Gómez –implicado con anterioridad en algunos delitos- es sorprendido vendiendo whisky trucho en los camarines del club San Martín. El club decide despedirlo. Pronto el club debe lidiar en un proceso judicial desatado por la Agremiación que defiende lo indefendible.

Los jugadores de San Martín han quedado sin empleo ante el cierre del club. La Agremiación no se pronuncia. Los jugadores de otros clubes no se solidarizan. Alguno menciona que "cojudos tampoco somos". Otros deciden por el acto simbólico: arrodillarse previo al partido y usar listones verdes. Solidarísimos.

Ricardo Tapullima se disfrazaba de muela todos los domingos. Era la mascota y el hincha más fiel -de los pocos que existen- del club San Martín. La última vez que han visto a la muela fue en los alrededores del Salto del Fraile. Dolor de muela.

El club César Vallejo amenaza con cerrar. Los jugadores se asustan y piden perdón. Prometen que nunca más harán huelgas. Además les exigen que renuncien a la Agremiación. Ante la negativa de varios referentes, diez jugadores son despedidos. Todos los demás acatan las ordenes de los dirigentes. Sumisión total.

Cordero, jugador es denunciado de violación. Ante cámaras declara que no ha cometido tal acusación. Para demostrar su defensa declara “(si la hubiese violado) ¿cree que se me hubiese escapado?”.

Con la salida de la San Martín, no se sabe cómo será organizado la segunda parte del campeonato. Las reglas no están claras, aún así todos los clubes deciden que no se puede parar el campeonato.

Presidente de la U es sancionado a dos años fuera de cargos dirigenciales por falsificación de documentos.

Comentarista Osores –que no creía que el club San Martín cerraba- sostiene que el mamarracho de fútbol sólo tiene para mejorar. Ceguera.